¿Qué causa el malestar estomacal? Motilium al rescate.

¿Qué causa el malestar estomacal? Motilium al rescate.

¿Qué causa el malestar estomacal?

En todo el mundo, el dolor de estómago es una sensación frecuente que afecta a un gran número de personas. Conocer sus múltiples orígenes es la primera aproximación a un cuidado y alivio eficaces, independientemente de la gravedad que presente la dolencia. Además de ofrecer una visión de los síntomas que pueden acompañar al dolor de estómago, este artículo intenta desmitificar los numerosos elementos que contribuyen a su aparición. Dado que el 70% de las personas presentan síntomas digestivos en algún momento de su vida, es fundamental identificarlos y tratarlos.

Examinaremos las principales causas del dolor de estómago, desde los desencadenantes alimentarios y las elecciones de estilo de vida hasta los problemas médicos subyacentes, equipando a los lectores con la información que necesitan para controlar su salud. Al reconocer cómo afecta el dolor de estómago al funcionamiento cotidiano y hacer hincapié en la necesidad de acudir al médico en caso de problemas crónicos, permitimos a las personas tomar las riendas de su salud y llevar una vida más feliz y cómoda.

síntomas gastrointestinales

Síntomas comunes explorados.

Millones de personas en todo el mundo sufren dolor de estómago, que presenta una serie de síntomas, algunos de los cuales pueden ser signos de problemas médicos subyacentes. Merece la pena señalar que el 70% de las personas padecen síntomas digestivos cada año, que pueden ir desde molestias y dolores leves hasta molestias graves, por lo que la detección precoz es crucial.

Agonía y calambres.

El dolor abdominal, o calambres, es uno de los principales signos y síntomas de malestar estomacal. El exceso de gases, el estreñimiento o dolencias más graves como las úlceras o el síndrome del intestino irritable (SII) pueden provocar esta sensación. Con frecuencia, el tipo y la localización del dolor pueden proporcionar información sobre su causa subyacente. Por ejemplo, los calambres en la parte inferior del abdomen pueden sugerir estreñimiento, mientras que un dolor intenso en la parte superior del abdomen puede indicar gastritis.

Gases e hinchazón.

Los gases y la hinchazón son dolencias comunes que suelen estar relacionadas con la elección de alimentos. Sin embargo, si persisten, pueden indicar problemas gastrointestinales como intolerancia a la lactosa o celiaquía. El resultado fisiológico es la acumulación de gases en los intestinos, que puede causar dolor y molestias periódicas.

Sensación de mareo y vómitos.

Estos síntomas son la reacción del organismo a irritaciones o infecciones del tracto gastrointestinal. También pueden ser consecuencia de gastritis, intolerancias alimentarias o efectos secundarios de medicamentos. Estas afecciones pueden tener una grave influencia negativa en la calidad de vida de una persona, ya que le dificulta comer, trabajar o participar en actividades sociales.

Tanto el reflujo ácido como la acidez estomacal.

Estos síntomas, que se caracterizan por una sensación de ardor en el pecho o la garganta, se producen por el reflujo del ácido estomacal hacia el esófago. Los episodios recurrentes pueden dar lugar a la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que puede causar dolor y tal vez daños en el esófago, dificultando la vida cotidiana.

Diarrea flatulencia.

Tanto si se trata de estreñimiento como de diarrea, los cambios en las deposiciones son signos inequívocos de dolor abdominal. Además de causar molestias físicas, estos trastornos repercuten en las interacciones sociales y la salud mental, ya que las frecuentes idas al baño o las molestias del estreñimiento pueden resultar molestas y humillantes.

Disminución del apetito.

La pérdida de apetito, que a menudo coexiste con el dolor de estómago, puede agravar los efectos sobre la salud general al provocar una pérdida de peso involuntaria y deficiencias nutricionales.

Desencadenantes dietéticos.

Nuestra salud digestiva depende en gran medida de los alimentos y bebidas que ingerimos, y algunas comidas y bebidas son desencadenantes de molestias estomacales. Para controlar y evitar episodios incómodos, es importante reconocer estos alimentos desencadenantes.

Alimentos fritos y ricos en grasa.

Los alimentos ricos en grasa hacen que el estómago se vacíe más lentamente, lo que puede agravar problemas como el reflujo ácido y la ERGE al hacer que se sienta más lleno y aumentar la tensión arterial. Los alimentos fritos, en particular, son más difíciles de digerir y pueden causar molestias y agonía en el estómago.

Productos lácteos.

Los productos lácteos pueden alterar gravemente el estómago de los intolerantes a la lactosa. Alrededor del 65% de las personas del planeta padecen en alguna medida esta enfermedad, que provoca síntomas como gases, hinchazón y diarrea porque el organismo es incapaz de digerir eficazmente la lactosa.

Alimentos picantes.

Los alimentos ricos en picante pueden irritar el revestimiento del estómago y el esófago, provocando dolor, sobre todo en quienes padecen ERGE u otros sistemas digestivos sensibles. Los alimentos picantes incluyen capsaicina, que, según algunas personas, provoca ardor de estómago y sufrimiento.

Alimentos y bebidas ácidos.

Los tomates, los cítricos y las bebidas gaseosas pueden elevar la acidez estomacal, lo que puede provocar dolor y ardor de estómago. Estos alimentos son ácidos, lo que puede resultar especialmente problemático para quienes son propensos al reflujo ácido o a las úlceras.

Edulcorantes sintéticos y alimentos ricos en FODMAPs.

Algunas personas pueden experimentar hinchazón y diarrea al consumir edulcorantes artificiales como el sorbitol y el manitol, que se utilizan en los productos sin azúcar. Además, seguir una dieta rica en FODMAP (oligo-di-, monosacáridos y polioles fermentables) podría empeorar los síntomas del SII al aumentar la hinchazón, los gases y las molestias en el abdomen.

Alcohol y cafeína.

Se sabe que tanto el alcohol como la cafeína irritan el sistema gastrointestinal, lo que aumenta la producción de ácido y provoca dolor en el estómago. Estas drogas también pueden relajar el esfínter esofágico, lo que abre la puerta para que el ácido del estómago entre en el esófago e induce la enfermedad por reflujo.

Seguir una dieta modificada para limitar la exposición a estos desencadenantes puede ayudar a disminuir la frecuencia y la intensidad de los episodios de dolor, así como mejorar considerablemente la salud digestiva. Es fundamental que las personas vigilen cómo reacciona su organismo a las distintas comidas y bebidas y modifiquen su consumo de forma adecuada. Puede obtener más información sobre el dolor abdominal aquí.

Estrés y ansiedad.

El estrés agudo y crónico puede provocar diversos síntomas gastrointestinales, como hinchazón, calambres y dolor de estómago; también puede causar hábitos intestinales anormales, como estreñimiento o diarrea. Los acontecimientos estresantes pueden provocar la liberación de hormonas del estrés como el cortisol, que puede aumentar la producción de ácido estomacal y agravar enfermedades como las úlceras pépticas y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).

En una línea similar, la preocupación puede afectar a la salud digestiva y, a menudo, provocar un aumento de la sensibilidad intestinal. Las personas ansiosas pueden ser más conscientes de las sensaciones de su cuerpo, como el dolor de estómago, lo que puede conducir a un círculo vicioso de preocupación y problemas gastrointestinales. El dolor que provoca esta mayor sensibilidad en el estómago puede tener un efecto adverso en la calidad de vida, haciendo que se eviten actividades o comidas que se cree que desencadenan los síntomas.

Una niña de doce años acudió a mi consulta quejándose de un persistente dolor de estómago. El estrés en el colegio aumentaba aún más los síntomas, que incluían dolor y calambres en el abdomen. La experiencia de esta joven paciente coincidía con los efectos bien establecidos del estrés y la ansiedad en la salud gastrointestinal, sobre todo en niños que se ven presionados para rendir bien en la escuela. Las náuseas aumentaban antes de los exámenes y durante el horario escolar, pero no eran continuas ni predecibles.

Dada la edad de la paciente y la naturaleza de los síntomas, era importante considerar cuidadosamente las opciones de tratamiento. Se eligió Motilium (domperidona) por su eficacia para aliviar las molestias gastrointestinales. Es importante tener en cuenta que la cantidad motilium niños debe ajustarse cuidadosamente para garantizar la seguridad y la eficacia, ya que los niños son más sensibles a los medicamentos. Afortunadamente, el tratamiento con motilium resultó ser exitoso, aliviando significativamente el dolor de estómago sin motilium efectos secundarios. Además, se recomendó vigilar y apoyar el estado nervioso del paciente, sugiriendo estrategias para manejar el estrés relacionado con la escuela. Comprar motillium aquí.

Enfermedades digestivas.

Las enfermedades digestivas son una amplia categoría de dolencias que afectan al sistema gastrointestinal, cada una con su propio conjunto de síntomas y problemas. Estas enfermedades incluyen el síndrome del intestino irritable, las enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, la enfermedad por reflujo gastroesofágico y las úlceras pépticas, entre otras. Los pacientes con estas enfermedades suelen presentar una amplia gama de síntomas, como molestias estomacales, distensión abdominal, diarrea, estreñimiento, acidez y náuseas, que influyen considerablemente en su calidad de vida.

Por ejemplo, el síndrome del intestino irritable, una enfermedad prevalente caracterizada por molestias estomacales persistentes y cambios en los hábitos intestinales, afecta a una proporción considerable de la población. Sus síntomas pueden deberse a diversas causas, como la alimentación, el estrés y los cambios hormonales, lo que complica su tratamiento. Del mismo modo, las enfermedades inflamatorias intestinales provocan una inflamación persistente del aparato digestivo, con síntomas graves que pueden requerir atención médica a largo plazo e incluso cirugía.

La enfermedad por reflujo gastroesofágico, un trastorno en el que el ácido del estómago vuelve repetidamente al esófago, puede causar acidez crónica y regurgitación, interfiriendo en las actividades cotidianas y el sueño. Las úlceras pépticas, por su parte, son llagas abiertas que se forman en el revestimiento del estómago y la región superior del intestino delgado, produciendo malestar estomacal, náuseas y sensación de plenitud o hinchazón. Lea el artículo sobre la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).


Nuestros otros artículos:

Espasticidad muscular asociada a la esclerosis múltiple y Sirdalud: ¿qué hay que saber?

¿Qué hacer en caso de gastroparesia? Primeros síntomas y definiciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *